Imagen de la Virgen con el Niño
labrada siguiendo el estilo románico por el imaginero Alonso López
Martínez. Al igual que sus prototipos se trata de una matrona estática y
sedente que sirve de trono glorificado a Jesús como Verbo Encarnado, de
ahí que los teólogos la reconozcan como Sede de la Sabiduría.
Mide 60 cm y pertenece también
al tipo de "vírgenes negras" por las carnaciones oscuras de los
rostros, caracterizados por las facciones rígidas y hieráticas. El
modelado de los cabellos del Niño y otros detalles de la fisonomía y el
trono no obedecen a los cánones románicos, lo que la distancian algo del
calco riguroso.
"Texto extraído del portal cofrade La hornacina"